viernes, 16 de octubre de 2015

CAINISMO POLÍTICO, ANIMOSIDAD RELIGIOSA Y DESAFECCIÓN SOCIAL.

LA ACTUAL HOSTILIDAD RELIGIOSA, POLÍTICA Y SOCIAL, PRESAGIO DE TIEMPOS PRETÉRITOS INFAMES, FUNESTOS Y OMINOSOS.

Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos.

Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com

parafitaLa actual hostilidad religiosa, política y social, pudiera ser presagio de tiempos pretéritos infames. Procede, pues, reflexionar sobre esta particular cuestión, toda vez que, de entrada, es una realidad constatable que en España se pasó de un moderado anticlericalismo al infame y siniestro hostigamiento al cristianismo en su versión católica. De una razonable y legítima laicidad al más rancio de los laicismos. Mientras tanto, la Ministra alemana, Úrsula Von Der Leyen, aboga por la familia y los valores cristianos. Algo parecido han reclamado en fechas recientes los Primer Ministro del Reino Unido, David Cameron, y el de Francia, Manuel Valls, respecto a la necesidad de recuperar y respetar las raíces religiosas y culturales de sus respectivos países. Pero esta cuestión va más allá de las verbalizaciones apuntadas, ya que con motivo de esta dramática crisis de los refugiados, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Polonia y Letonia se muestran reticentes a la redistribución por cuotas, sin más, entre otras, por razones de preservación de las raíces religiosas y culturales de Europa.

Al respecto, merecen especial evocación las palabras del primer ministro húngaro, Víktor Orban, muy cuestionadas inicialmente por algunos dirigentes europeos pero después invocadas e incluso copiadas por casi todos ellos. El discurso del mandatario húngaro hacía referencia no sólo a la necesidad de conservar y defender las raíces cristianas de Occidente sino también de evitar que el multiculturalismo de nuevo cuño pueda socavar o destruir las bases estructurales de la milenaria cultura europea. Víktor Orban hace constar que Europa es un continente basado en valores cristianos. En definitiva, hay que admitir que el dirigente político húngaro tenía razón en cuanto a que la acogida y redistribución de los refugiados debía de llevarse a cabo más con criterios de racionalidad y sensatez que con los de impulsos emocionales y demagógicos o los de simple sensiblería humanitaria. Cabe señalar, pues, que las pretensiones de Víktor Orban están orientadas a proteger las esencias culturales y la identidad del llamado Viejo Continente.   

Y con relación al asunto que nos ocupa, son dignas de resaltar las declaraciones de la Canciller alemana, Ángela Merkel, por su gran notoriedad y trascendencia, tras separar a los refugiados según su credo. La mandataria alemana reclama volver a la iglesia y leer de nuevo la Biblia ante el riesgo de islamización de Europa, y señala que el miedo no va a contribuir a resolver la situación. A principios del presente mes de octubre, en un debate público en la universidad de Berna, Suiza, aseguró que ante el riesgo de islamización de Europa había que responder volviendo a la iglesia y leyendo de nuevo la Biblia. La dirigente germana llamó a sus conciudadanos a redescubrir la fe y las raíces cristianas. Ahí es nada. Valoren los lectores el alcance de las  manifestaciones realizadas sobre el particular tema por los mencionados dirigentes europeos. 
La Canciller alemana continúa diciendo que debemos recuperar el valor de ser cristianos y fomentar el diálogo con los musulmanes. Asimismo, admitió los escasos conocimientos sobre religión que tienen los pequeños, expresándolo en los siguientes términos si le preguntas a niños en edad escolar qué es Pentecostés, las respuestas serán probablemente muy decepcionantes. Numerosos refugiados cristianos han denunciado la persecución, la discriminación y los insultos por parte de refugiados de distinta religión. Tal es el caso de un iraní llegado a Alemania a pie, después de atravesar Turquía, que manifestó que le despertaban antes del amanecer y le decían que podía comer solo antes de la salida del sol. De manera que si me negaba, me insultaban, me escupían, me trataban como un animal y amenazaban con matarme. Y todo esto, en modo alguno propicia el diálogo interreligioso ni la convivencia pacífica entre seres humanos de diferentes credos o creencias, porque falla la fortaleza y  consistencia de los pilares básicos del respeto y la tolerancia.
Por tal motivo, pudiera explicarse, no justificarse, el hecho de que haya personas que estén sugiriendo la creación de una especie de plataforma cristiano católica global, con el objetivo de neutralizar la actual corriente de pensamiento laicista reinante en prácticamente todo el mundo occidental, y también en grandes áreas o zonas del oriental. Pero está claro que el camino de la confrontación, no es el adecuado para construir el tan ansiado y pretendido edificio de la paz duradera en el mundo. Tales pretensiones, pueden quedarse en el simple plano de la intencionalidad, si no se avanza en el diálogo ecuménico ni se acercan posiciones.
Entrañables lectores, en el presente artículo se recogen informaciones publicadas en los diversos medios de comunicación referidas a declaraciones de distintos dirigentes políticos sobre la Iglesia católica y todo lo que tenga que ver con la milenaria institución eclesiástica, a la que pertenecen más de un 70% de ciudadanos  españoles. Determinadas manifestaciones son abiertamente de signo laicista y con una carga anticlerical tan grande, que puede causar auténtico pavor y espanto. Hay que señalar que a esta corriente de pensamiento laicista y de hostigamiento a lo religioso católico, contribuyen también algunos sindicatos de ámbito estatal y autonómico, debiendo resaltar por su relevancia y repercusión los posicionamientos de los conocidos como sindicatos de clase españoles, UGT y CC.OO, y no pocas plataformas, mareas y organizaciones emergentes de nuevo cuño en el ámbito social y político.
Se supone que a estas alturas nadie duda de que las actitudes y actuaciones  sectarias de índole religiosa, cultural, política y social constituyan un verdadero hándicap e incluso factor de riesgo para la convivencia cívica y para la articulación de políticas que generen bienestar social e impulsen la reactivación de la economía. Es cierto que hay un elevado número de incautos y paniaguados, manipulados por fanatizados vendedores de falacias, mentiras, propuestas engañosas y promesas irrealizables, que se mueven en la estratosfera de la realidad social, económica y política de España. A muy poco que se eche un vistazo a los medios de comunicación, incluida la televisión e internet, resulta fácil deducir y comprender quiénes son estos necios, insensatos e irresponsables y astutos profesionales de la argucia política, que tratan de seducir con sus populacheros, demagógicos y triviales discursos a una parte considerable de personas de buena fe. Es cuestión de pararse a pensar unos instantes y observar lo que está aconteciendo en el convulso mundo político y social de Europa y España. Intelligenti pauca, lo que equivale a buenos entendedores, pocas palabras bastan.
Debe repararse en que en la actualidad pudiera estar reproduciéndose un esquema aproximado de confrontaciones políticas, fracturas sociales y agitaciones callejeras, de lo que pasó en España entre los años 1931 y 1936. De manera que sobre la situación de riesgo para todo lo religioso cristiano católico y para convivencia democrática en libertad y respeto, no conviene frivolizar por las funestas consecuencias que se pueden derivar de no tomar en serio la envolvente realidad del momento presente. Los hechos reales siempre sorprenden, pero éstos hay que afrontarlos plantándoles cara con ánimo decidido y fortaleza de espíritu y no con actitudes frívolas y tibias.
Por ese motivo, es censurable la cobardía moral y política de los gobernantes, porque  retroalimentan con su pasividad estos comportamientos, los que se vienen comentando y otros, que son impropios de una democracia avanzada y de un estado de derecho consolidado. Para frenar tales conductas anticonstitucionales, es preciso partir de la realidad, nunca ignorándola. A buen seguro que muchos lectores de las publicaciones de este comentarista de temas sociales y políticos, entienden el sentido contextual del presente comentario. Pero también es más que probable que se percaten del mensaje contenido en el mismo los actuales dirigentes políticos, sindicales y empresariales, comprometidos por imperativo político/electoral con las complicadas tareas de sacar a este fantástico país, España, de la laberíntica situación de crisis política, económica y social en la que está inmersa.
Las campanas de la sensatez están tañendo sin cesar desde las torres de la conciencia y sensibilidad de muchísimos ciudadanos españoles, llamando a acudir al rescate de las raíces religiosas cristiano/católicas y culturales grecorromanas, así como las democráticas de Occidente. De ese modo, se podrá pensar en la posibilidad de recuperar los principios y valores que se inspiran en los citados orígenes. No hay que olvidar que la estructura del pensamiento occidental ha tenido como base las culturas griega y romana. Se impone, pues, trabajar denodadamente por lograr el objetivo señalado. El autor de este artículo estima pertinente advertir, a propósito de este particular tema y fuera de toda consideración moralizante, que vale más prevenir que lamentarse a posteriori.
Además, al hilo de la presente reflexión conviene recordar aquello que decía Hegel que nada grande se ha hecho sin pasión. Y en la misma línea de razonamiento, no debe perderse de vista el clásico y proverbial dicho de vale más encender una vela que maldecir permanentemente la oscuridad, así como la conocida máxima de obras son amores y no buenas razones. En todo caso, lo nuevo y novedoso en el ámbito de la vida relacional humana ha de estar orientado a mejorar la convivencia pacífica y el bienestar de los congéneres o semejantes, sin las influencias ideológicas de cualesquiera formulaciones políticas y sociales, pero siempre desde la tolerancia, el respeto y la libertad de las personas.
Dado que, por motivos de espacio, no es fácil aportar las diversas actuaciones llevadas a cabo contra el orden constitucional y el sistema político español establecido, sólo se aportan, a modo de referencias, algunas que, a criterio del comentarista,  resultan relevantes y llamativas, porque como tales fueron presentadas por los medios de comunicación españoles y extranjeros. En tal sentido, es resaltable la actuación del actual alcalde de Cádiz, que en su momento la tomó con la Semana Santa gaditana y, como es natural, enfadó no sólo a muchos contribuyentes de la ciudad conocida como la Tacita de Plata, crisol de antiguas civilizaciones, sino también de Andalucía y del resto del Estado, y ello, porque agitó y sacudió una de las fibras más sensibles del ser humano, como la del sentimiento religioso. Pareciera que la tónica dominante de determinados alcaldes es la animadversión o tirria que manifiestan hacia todo lo que huela a incienso y suene a sermón eclesiástico, así como hacia los símbolos históricos de nuestro acervo cultural. Hasta tal punto esto es así que los incontables actos de sectarismo ocupan el centro del debate mediático y vienen a constituir buena parte de la candente e inquietante preocupación actual para un considerable número de ciudadanos españoles.
Al menos inicialmente, este regidor municipal ha puesto en pie de guerra a las cofradías de la ciudad y a no pocos gaditanos con su intención de pegar un tijeretazo a la Semana Santa, sin reparar en que ésta es junto con el Carnaval, uno de los emblemas de la Tacita de Plata. Y salvo rectificaciones y cambios de actitud, en aquel entonces se ha exigido por parte del ayuntamiento al Consejo de Hermandades y Cofradías que estén a la altura de las circunstancias económicas que vive la ciudad. El hecho es que, según publicaron algunos medios de comunicación, fue el propio alcalde el que adelantó que pensaba reducir el presupuesto destinado a las procesiones. Valoren los lectores la importancia de estas atrabiliarias decisiones.
Asimismo, según la prensa, parece que fue el mismo alcalde quien, ante el revuelo suscitado en Cádiz, apostilló en RNE que su partido no venía a quitar la Semana Santa sino a mejorarla, pero aplicando un sentido de época y a imprimir un poco de racionalidad. El caso es que de los 130.000 euros que venía recibiendo el Consejo de Hermandades y Cofradías ya ha dicho que ni hablar, que debe apretarse el cinturón. Ya me dirán los lectores cómo va a aplicar un sentido de época y a imprimir un poco de racionalidad a un evento de religiosidad popular, tan profundamente arraigado en las tradiciones y costumbres del pueblo. Llevar a cabo esta compleja tarea de reconversión de sentimientos inherentes a la propia naturaleza de los seres humanos, entiende este comentarista que será harto difícil para cualquier alcalde que se precie de ser un buen demócrata, respetuoso con la pluralidad ideológica, tolerante con la libertad de pensamiento, así como con las diversas formas de expresión de ideas y sentimientos. Fomentar la aversión al Ejército, a la Iglesia y a España viene siendo el común denominador de los movimientos y organizaciones emergentes, a tenor de las declaraciones de algunos de sus miembros.
    
Por lo demás, este regidor ha decidido no acudir a la celebración en honor a la Virgen del Rosario, incluida la procesión de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad, pero sí quiso fotografiarse recibiendo la medalla de la Cofradía del Nazareno. Por lo que debe remarcarse que la ausencia de este alcalde en la mencionada procesión, contrasta con su decisión de acudir en cambio a la imposición de la medalla de cofrade en la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno en representación de la formación Por Cádiz Sí Se Puede. Pero debe señalarse que estas actitudes laicistas las mantienen, siguen y practican la mayoría de los alcaldes de la organización política Podemos y sus marcas blancas, que, en los últimos meses, se han negado a asistir a los actos religiosos de sus respectivas ciudades, en nombre y representación de todos los contribuyentes de la correspondiente circunscripción municipal por la que se presentó como candidato, alegando coherencia con la aconfesionalidad del Estado y con su programa electoral.
Tras dejar atrás el laicismo radical de II República, el largo período del nacional catolicismo y el de la etapa democrática, caracterizada por la libertad religiosa, salta a la vista que algunos de los actuales acontecimientos nos retrotraen al infausto recuerdo de aquel laicismo radical, como si se hubiese instalado ya de facto en la sociedad española del siglo XXI. Dicho lo cual, y analizando algunos de los muchos hechos de agresión violenta contra la confesión cristiano católica y sus instituciones, no sólo legítimas sino legales, hay que señalar que en la actualidad se asaltan, profanan y queman iglesias en España.
Pero, por obvias razones de espacio, el autor omite mencionar todos los casos publicados por los medios de comunicación y las localidades en las que se perpetraron estos hechos de virulento hostigamiento a lo religioso cristiano católico, poniendo sólo el acento en algunos que recibieron un especial tratamiento mediático. Por ejemplo, el tirador de Oregón que, de manera selectiva, quería matar y mató a cristianos. Escalofriante fue y es el hecho de que las 10 personas asesinadas las seleccionó preguntando previamente a las víctimas, tras alinearlos, cuál era su religión antes de dispararles a la cabeza. Un testimonio más de  la tremenda crueldad cristianofóbica, entre los muchos que están sembrando de pánico, horror y sangre muchas zonas de la geografía mundial.

Finalmente, se aporta el caso de los ataques a la iglesia de Nuestra Señora de Belén, en el municipio alicantino de Bigastro, por constituir el paradigma y fiel exponente de la profanación de uno de los mayores y más sagrados símbolos del catolicismo. Este acontecimiento provocó la reacción ciudadana y motivó la recogida de más de 12.000 firmas pidiéndole a la alcaldesa que promueva en el ayuntamiento una moción de defensa de la libertad religiosa. Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por MasLibres.org, con el fin de exigir o instar que las autoridades locales defiendan la libertad religiosa de los ciudadanos. Es de suponer que los españoles en general, incluidos los simpatizantes de estas organizaciones y partidos emergentes, queremos mirar al futuro, sin sacar del armario ni a la Pasionaria ni a Gramsci ni a Lenin ni a Lerroux.
Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com
Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos.
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miércoles, 14 de octubre de 2015



LA ACTUAL HOSTILIDAD RELIGIOSA, POLÍTICA Y SOCIAL, PRESAGIO DE TIEMPOS PRETÉRITOS INFAMES, FUNESTOS Y OMINOSOS.

CAINISMO POLÍTICO, ANIMOSIDAD RELIGIOSA Y DESAFECCIÓN SOCIAL.

 Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos.

Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com


Es una realidad constatable que en España se pasó de un moderado anticlericalismo al infame y  siniestro hostigamiento al cristianismo en su versión católica. De una razonable y legítima laicidad al más rancio de los laicismos. Mientras tanto, la Ministra alemana, Úrsula Von Der Leyen, aboga por la familia y los valores cristianos. Algo parecido han reclamado en fechas recientes los Primer Ministro del Reino Unido, David Cameron, y el de Francia, Manuel Valls, respecto a la necesidad de recuperar y respetar las raíces religiosas y culturales de sus respectivos países. Pero esta cuestión va más allá de las verbalizaciones apuntadas, ya que con motivo de esta dramática crisis de los refugiados, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Polonia y Letonia se muestran reticentes a la redistribución por cuotas, sin más, entre otras, por razones de preservación de las raíces religiosas y culturales de Europa.

Al respecto, merecen especial evocación las palabras del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, muy cuestionadas inicialmente por algunos dirigentes europeos pero después invocadas e incluso copiadas por casi todos ellos. El discurso del mandatario húngaro hacía referencia no sólo a la necesidad de conservar y defender las raíces cristianas de Occidente sino también de evitar que el multiculturalismo de nuevo cuño pueda socavar o destruir las bases estructurales de la milenaria cultura europea. Viktor Orbán hace constar que Europa es un continente basado en valores cristianos. En definitiva, hay que admitir que el dirigente político húngaro tenía razón en cuanto a que la acogida y redistribución de los refugiados debía de llevarse a cabo más con criterios de racionalidad y sensatez que con los de impulsos emocionales y demagógicos o los de simple sensiblería humanitaria. Cabe señalar, pues, que las pretensiones de Víktor Orbán están orientadas a proteger las esencias culturales y la identidad del llamado Viejo Continente.   

Y con relación al asunto que nos ocupa, son dignas de resaltar las declaraciones de la Canciller alemana, Ángela Merkel, por su gran notoriedad y trascendencia, tras separar a los refugiados según su credo. La mandataria alemana reclama volver a la iglesia y leer de nuevo la Biblia ante el riesgo de islamización de Europa, y señala que el miedo no va a contribuir a resolver la situación. A principios del presente mes de octubre, en un debate público en la universidad de Berna, Suiza, aseguró que ante el riesgo de islamización de Europa había que responder volviendo a la iglesia y leyendo de nuevo la Biblia. La dirigente germana llamó a sus conciudadanos a redescubrir la fe y las raíces cristianas. Ahí es nada. Valoren los lectores el alcance de las  manifestaciones realizadas sobre el particular tema por los mencionados dirigentes europeos.

La Canciller alemana continúa diciendo que debemos recuperar el valor de ser cristianos y fomentar el diálogo con los musulmanes. Asimismo, admitió los escasos conocimientos sobre religión que tienen los pequeños, expresándolo en los siguientes términos si le preguntas a niños en edad escolar qué es Pentecostés, las respuestas serán probablemente muy decepcionantes. Numerosos refugiados cristianos han denunciado la persecución, la discriminación y los insultos por parte de refugiados de distinta religión. Tal es el caso de un iraní llegado a Alemania a pie, después de atravesar Turquía, que manifestó que le despertaban antes del amanecer y le decían que podía comer solo antes de la salida del sol. De manera que si me negaba, me insultaban, me escupían, me trataban como un animal y amenazaban con matarme.

Y todo esto, en modo alguno propicia el diálogo interreligioso ni la convivencia pacífica entre seres humanos de diferentes credos o creencias, porque falla la fortaleza y  consistencia de los pilares básicos del respeto y la tolerancia. Por tal motivo, pudiera explicarse, no justificarse, el hecho de que haya personas que estén sugiriendo la creación de una especie de plataforma cristiano católica global, con el objetivo de neutralizar la actual corriente de pensamiento laicista reinante en prácticamente todo el mundo occidental, y también en grandes áreas o zonas del oriental. Pero está claro que el camino de la confrontación, no es el adecuado para construir el tan ansiado y pretendido edificio de la paz duradera en el mundo. Tales pretensiones, pueden quedarse en el simple plano de la intencionalidad, si no se avanza en el diálogo ecuménico ni se acercan posiciones.

Entrañables lectores, en el presente artículo se recogen informaciones publicadas en los diversos medios de comunicación referidas a declaraciones de distintos dirigentes políticos sobre la Iglesia católica y todo lo que tenga que ver con la milenaria institución eclesiástica, a la que pertenecen más de un 70% de ciudadanos  españoles. Determinadas manifestaciones son abiertamente de signo laicista y con una carga anticlerical tan grande, que puede causar auténtico pavor y espanto. Hay que señalar que a esta corriente de pensamiento laicista y de hostigamiento a lo religioso católico, contribuyen también algunos sindicatos de ámbito estatal y autonómico, debiendo resaltar por su relevancia y repercusión los posicionamientos de los conocidos como sindicatos de clase españoles, UGT y CC.OO, y no pocas plataformas, mareas y organizaciones emergentes de nuevo cuño en el ámbito social y político.

Se supone que a estas alturas nadie duda de que las actitudes y actuaciones  sectarias de índole religiosa, cultural, política y social constituyan un verdadero hándicap e incluso factor de riesgo para la convivencia cívica y para la articulación de políticas que generen bienestar social e impulsen la reactivación de la economía. Es cierto que hay un elevado número de incautos y paniaguados, manipulados por fanatizados vendedores de falacias, mentiras, propuestas engañosas y promesas irrealizables, que se mueven en la estratosfera de la realidad social, económica y política de España. A muy poco que se eche un vistazo a los medios de comunicación, incluida la televisión e internet, resulta fácil deducir y comprender quiénes son estos necios, insensatos e irresponsables y astutos profesionales de la argucia política, que tratan de seducir con sus populacheros, demagógicos y triviales discursos a una parte considerable de personas de buena fe. Es cuestión de pararse a pensar unos instantes y observar lo que está aconteciendo en el convulso mundo político y social de Europa y España. Intelligenti pauca, lo que equivale a buenos entendedores, pocas palabras bastan.

Debe repararse en que en la actualidad pudiera estar reproduciéndose un esquema aproximado de confrontaciones políticas, fracturas sociales y agitaciones callejeras, de lo que pasó en España entre los años 1931 y 1936. De manera que sobre la situación de riesgo para todo lo religioso cristiano católico y para convivencia democrática en libertad y respeto, no conviene frivolizar por las funestas consecuencias que se pueden derivar de no tomar en serio la envolvente realidad del momento presente. Los hechos reales siempre sorprenden, pero éstos hay que afrontarlos plantándoles cara con ánimo decidido y fortaleza de espíritu y no con actitudes frívolas y tibias.

Por ese motivo, es censurable la cobardía moral y política de los gobernantes, porque  retroalimentan con su pasividad estos comportamientos, los que se vienen comentando y otros, que son impropios de una democracia avanzada y de un estado de derecho consolidado. Para frenar tales conductas anticonstitucionales, es preciso partir de la realidad, nunca ignorándola. A buen seguro que muchos lectores de las publicaciones de este comentarista de temas sociales y políticos, entienden el sentido contextual del presente comentario. Pero también es más que probable que se percaten del mensaje contenido en el mismo los actuales dirigentes políticos, sindicales y empresariales, comprometidos por imperativo político/electoral con las complicadas tareas de sacar a este fantástico país, España, de la laberíntica situación de crisis política, económica y social en la que está inmersa.

Las campanas de la sensatez están tañendo sin cesar desde las torres de la conciencia y sensibilidad de muchísimos ciudadanos españoles, llamando a acudir al rescate de las raíces religiosas cristiano/católicas y culturales grecorromanas, así como las democráticas de Occidente. De ese modo, se podrá pensar en la posibilidad de recuperar los principios y valores que se inspiran en los citados orígenes. No hay que olvidar que la estructura del pensamiento occidental ha tenido como base las culturas griega y romana. Se impone, pues, trabajar denodadamente por lograr el objetivo señalado. El autor de este artículo estima pertinente advertir, a propósito de este particular tema y fuera de toda consideración moralizante, que vale más prevenir que lamentarse a posteriori.

Además, al hilo de la presente reflexión conviene recordar aquello que decía Hegel que nada grande se ha hecho sin pasión. Y en la misma línea de razonamiento, no debe perderse de vista el clásico y proverbial dicho de vale más encender una vela que maldecir permanentemente la oscuridad, así como la conocida máxima de obras son amores y no buenas razones. En todo caso, lo nuevo y novedoso en el ámbito de la vida relacional humana ha de estar orientado a mejorar la convivencia pacífica y el bienestar de los congéneres o semejantes, sin las influencias ideológicas de cualesquiera formulaciones políticas y sociales, pero siempre desde la tolerancia, el respeto y la libertad de las personas.

Dado que, por motivos de espacio, no es fácil aportar las diversas actuaciones llevadas a cabo contra el orden constitucional y el sistema político español establecido, sólo se aportan, a modo de referencias, algunas que, a criterio del comentarista,  resultan relevantes y llamativas, porque como tales fueron presentadas por los medios de comunicación españoles y extranjeros. En tal sentido, es resaltable la actuación del actual alcalde de Cádiz, que en su momento la tomó con la Semana Santa gaditana y, como es natural, enfadó no sólo a muchos contribuyentes de la ciudad conocida como la Tacita de Plata, crisol de antiguas civilizaciones, sino también de Andalucía y del resto del Estado, y ello, porque agitó y sacudió una de las fibras más sensibles del ser humano, como la del sentimiento religioso. Pareciera que la tónica dominante de determinados alcaldes es la animadversión o tirria que manifiestan hacia todo lo que huela a incienso y suene a sermón eclesiástico, así como hacia los símbolos históricos de nuestro acervo cultural. Hasta tal punto esto es así que los incontables actos de sectarismo ocupan el centro del debate mediático y vienen a constituir buena parte de la candente e inquietante preocupación actual para un considerable número de ciudadanos españoles.

Al menos inicialmente, este regidor municipal ha puesto en pie de guerra a las cofradías de la ciudad y a no pocos gaditanos con su intención de pegar un tijeretazo a la Semana Santa, sin reparar en que ésta es junto con el Carnaval, uno de los emblemas de la Tacita de Plata. Y salvo rectificaciones y cambios de actitud, en aquel entonces se ha exigido por parte del ayuntamiento al Consejo de Hermandades y Cofradías que estén a la altura de las circunstancias económicas que vive la ciudad. El hecho es que, según publicaron algunos medios de comunicación, fue el propio alcalde el que adelantó que pensaba reducir el presupuesto destinado a las procesiones. Valoren los lectores la importancia de estas atrabiliarias decisiones.

Asimismo, según la prensa, parece que fue el mismo alcalde quien, ante el revuelo suscitado en Cádiz, apostilló en RNE que su partido no venía a quitar la Semana Santa sino a mejorarla, pero aplicando un sentido de época y a imprimir un poco de racionalidad. El caso es que de los 130.000 euros que venía recibiendo el Consejo de Hermandades y Cofradías ya ha dicho que ni hablar, que debe apretarse el cinturón. Ya me dirán los lectores cómo va a aplicar un sentido de época y a imprimir un poco de racionalidad a un evento de religiosidad popular, tan profundamente arraigado en las tradiciones y costumbres del pueblo. Llevar a cabo esta compleja tarea de reconversión de sentimientos inherentes a la propia naturaleza de los seres humanos, entiende este comentarista que será harto difícil para cualquier alcalde que se precie de ser un buen demócrata, respetuoso con la pluralidad ideológica, tolerante con la libertad de pensamiento, así como con las diversas formas de expresión de ideas y sentimientos. Fomentar la aversión al Ejército, a la Iglesia y a España viene siendo el común denominador de los movimientos y organizaciones emergentes, a tenor de las declaraciones de algunos de sus miembros.

Por lo demás, este regidor ha decidido no acudir a la celebración en honor a la Virgen del Rosario, incluida la procesión de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad, pero sí quiso fotografiarse recibiendo la medalla de la Cofradía del Nazareno. Por lo que debe remarcarse que la ausencia de este alcalde en la mencionada procesión, contrasta con su decisión de acudir en cambio a la imposición de la medalla de cofrade en la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno en representación de la formación Por Cádiz Sí Se Puede. Pero debe señalarse que estas actitudes laicistas las mantienen, siguen y practican la mayoría de los alcaldes de la organización política Podemos y sus marcas blancas, que, en los últimos meses, se han negado a asistir a los actos religiosos de sus respectivas ciudades, en nombre y representación de todos los contribuyentes de la correspondiente circunscripción municipal por la que se presentó como candidato, alegando coherencia con la aconfesionalidad del Estado y con su programa electoral.

Tras dejar atrás el laicismo radical de II República, el largo período del nacional catolicismo y el de la etapa democrática, caracterizada por la libertad religiosa, salta a la vista que algunos de los actuales acontecimientos nos retrotraen al infausto recuerdo de aquel laicismo radical, como si se hubiese instalado ya de facto en la sociedad española del siglo XXI. Dicho lo cual, y analizando algunos de los muchos hechos de agresión violenta contra la confesión cristiano católica y sus instituciones, no sólo legítimas sino legales, hay que señalar que en la actualidad se asaltan, profanan y queman iglesias en España.

Pero, por obvias razones de espacio, el autor omite mencionar todos los casos publicados por los medios de comunicación y las localidades en las que se perpetraron estos hechos de virulento hostigamiento a lo religioso cristiano católico, poniendo sólo el acento en algunos que recibieron un especial tratamiento mediático. Por ejemplo, el tirador de Oregón que, de manera selectiva, quería matar y mató a cristianos. Escalofriante fue y es el hecho de que las 10 personas asesinadas las seleccionó preguntando previamente a las víctimas, tras alinearlos, cuál era su religión antes de dispararles a la cabeza. Un testimonio más de  la tremenda crueldad cristianofóbica, entre los muchos que están sembrando de pánico, horror y sangre muchas zonas de la geografía mundial.

Finalmente, se aporta el caso de los ataques a la iglesia de Nuestra Señora de Belén, en el municipio alicantino de Bigastro, por constituir el paradigma y fiel exponente de la profanación de uno de los mayores y más sagrados símbolos del catolicismo. Este acontecimiento provocó la reacción ciudadana y motivó la recogida de más de 12.000 firmas pidiéndole a la alcaldesa que promueva en el ayuntamiento una moción de defensa de la libertad religiosa. Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por MasLibres.org, con el fin de exigir o instar que las autoridades locales defiendan la libertad religiosa de los ciudadanos. Es de suponer que los españoles en general, incluidos los simpatizantes de estas organizaciones y partidos emergentes, queremos mirar al futuro, sin sacar del armario ni a la Pasionaria ni a Gramsci ni a Lenin ni a Lerroux.

Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com
Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos.


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martes, 14 de julio de 2015

    

 
  TESTARUDA, INSIDIOSA Y CLAUDICANTE NEGOCIACIÓN DEL GOBIERNO GRIEGO.

Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos.

Del blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es 
 verbosuelto.bospot.com
 
La manifiesta actitud de enredo político y de aparente indolencia social de los actuales gobernantes helenos, empieza a ser antológica, equívoca, incoherente y desconcertante, entre otras razones, por tratarse de dirigentes pertenecientes a la esfera política de la extrema izquierda europea, Syriza, que precisamente fundamentó su campaña electoral, con la que ganó los comicios generales, en una serie de propuestas y promesas de regeneración sociopolítica y de rescate de un pueblo, el heleno, ya depauperado y hundido en la profundidad de las simas del declive económico, laboral y social por la inaplicación en el pasado reciente de medidas políticas, sociales y económicas adecuadas de carácter reformista. A juicio de este comentarista, a través del  largo proceso de negociación se constata un hecho: la torpe terquedad del gobierno griego y se evidencia una triste realidad: la angustiante situación del pueblo heleno.
 
A la vista de los hechos, es evidente que ni el actual primer ministro griego, Alexis Shipras, con sus ministros de finanzas a la cabeza, Yanis Varoufakis y Euclides Tsakalotos, ni los dirigentes de los gobiernos anteriores, atisbaron tan siquiera mínimamente las huellas de la inteligencia práctica ni la estela de la filosofía política de aquellos antepasados prohombres atenienses, auténticos próceres de la política, la oratoria, la filosofía y la racionalidad, cuya capacidad intelectual, rectitud de vida, espíritu austero, esmerada preocupación por la res pública y su proverbial probidad política contribuyeron a dar prestigio, gran prosperidad y pleno esplendor cultural a la histórica Edad de Oro de la ciudad helena, entre las Guerras Médicas y las del Peloponeso, tales como Pericles, Sócrates, Euclides-padre de la Geometría-, Fidias, Platón, Aristóteles, Pitágoras, Tales de Mileto, Eratóstenes, Arquímedes, Apolonio de Perga, y otros. Lamentablemente, aquel Siglo V antes de Cristo, conocido como el Siglo de Pericles en nada se parece ni tiene punto alguno de convergencia con el actual Siglo XXI de Alexis Shipras y de Syriza, su organización política.
 
Pero como las revueltas aguas del debate político, económico, financiero y fiscal en la eurozona, tienden aparentemente a serenarse, los responsables de pilotar la nave de las instituciones europeas por los procelosos mares de la maltrecha unión monetaria y económico/financiera de la UE, como curtidos capitanes de barcos, deben conocer y dominar a la perfección las cartas de navegación para marcar rutas, enderezar rumbos y evitar naufragios indeseables, parecidos al de Grecia. Asimismo, es necesario e imprescindible que los correspondientes faros orientativos funcionen con el máximo rigor, iluminen y guíen con total precisión a los timoneles. Estos faros reguladores del tráfico marítimo: Comisión Europea, Presidencia del Consejo Europeo, Presidencia del Eurogrupo, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional han de estar siempre activados y sus fareros titulares: Jean-Claude Juncker, Donald Tusk, Jeroen Dijsselbloem, Mario Draghi y Christine Lagarde, vigilantes y en actitud de servicio permanente, con otro claro objetivo: limitar o, si fuese el caso, impedir que algún miembro o socio del actual club europeo quiera aplicarse el dicho clásico y popular de tonto el último o el de sálvese quien pueda, eludiendo las responsabilidades, compromisos y obligaciones que son inherentes a la propia condición de socio.
 
Al respecto, cabe señalar la enorme torpeza que se percibe en la radicalidad oportunista con la que se manifiestan los negociadores griegos y quienes apoyan sus falacias e insidiosas pretensiones de quitas, impagos, reestructuraciones y renegociaciones de deudas contraídas por parte del país heleno con los acreedores europeos y extracomunitarios. Las deudas hay que pagarlas, no siendo admisible recurrir a lastimeros victimismos, a chantajes populistas, a trampas técnicas, a simulaciones y a subterfugios, como pudiera ser el caso del Gobierno griego, cuyo primer ministro, Alexis Shipras, ha convocado de manera sorpresiva un referéndum de alto riesgo para la propia Grecia, porque su resultado lejos de fortalecer a los negociadores helenos, debilitó sus planteamientos y propuestas ante los acreedores por la pérdida de crédito y credibilidad. Por lo que puede afirmarse sin ambages que la consulta ha tenido un demoledor efecto boomerang para los convocantes de la misma.
 
En cambio, reafirmó en sus criterios y posiciones a los responsables de las instituciones de la eurozona. Conviene poner de manifiesto que dicho plebiscito en modo alguno fue procedente, porque pudo provocar que todos o simplemente alguno de los demás países socios hicieran otro tanto, con resultado incierto para estabilidad comunitaria. En consecuencia, puede aseverarse que tal referéndum estuvo viciado no sólo por la legitimidad de su conveniencia, sino también por la inoportunidad del momento de llevarlo a cabo. Tampoco es honesto hacer uso del recurso del truco del almendruco. Sorprende que los mensajes de estos antitroika y antisistema no sean especialmente traslúcidos en cuanto a objetividad se refiere. Pareciera vislumbrarse en ellos algo diferente a una pura y simple discrepancia política. De los polvos de aquellas utópicas, quiméricas, populistas y populacheras promesas electorales que han hecho Syriza y su candidato Alexis Shipras han venido ahora los lodos de la bancarrota, el corralito y la desastrosa y angustiante situación económica y social en la que se encuentra sumido el pueblo griego.
 
Según publica el Frankfurter Allgemeine Zeitung, Alemania habría planteado dos opciones: o la salida temporal del euro o la transferencia de 50.000 millones en activos griegos a un trust que iría vendiendo esos activos para pagar la deuda. La propuesta se concretaría en que Grecia saliese del euro durante un período de cinco años, pero que el país heleno continuaría siendo miembro de la Unión Europea y recibiría ayuda técnica y humanitaria durante ese tiempo. A primera vista parece un planteamiento muy poco generoso y solidario, pero la cuestión es que los países que han tenido dificultades con el déficit no tuvieron más remedio que aplicar medidas de austeridad y de  contención del gasto. Por lo demás, los restantes socios del Eurogrupo han practicado con Grecia la solidaridad que les fue posible en razón de sus economías también afectadas y menguadas por la profunda crisis soportada.  
 
En el fondo de la propuesta alemana, de ser cierta y confirmarse, subyace la desconfianza de Angela Merkel, su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y de la mayoría de los ciudadanos alemanes hacia las promesas que pueda formalizar el primer ministro griego, Alexis Shipras, y su gobierno. Alemania no se fía, por eso propone fijar este plazo de tiempo, con un doble objetivo: que el país heleno pueda reestructurar su deuda y que Alexis Shipras y su gobierno dispongan de tiempo suficiente para acometer o, al menos, poner en marcha las reformas y reajustes imprescindibles, así como realizar los recortes precisos para sacar al pueblo de la aciaga, trágica y desesperante realidad que está padeciendo. Y esto, lo tienen que hacer el Primer Ministro heleno y su gobierno con todas las consecuencias y al margen de la impopularidad y serio desgaste político que lleve consigo tomar tales medidas. A los dirigentes helenos se les está pidiendo que actúen con más rigor y lealtad. 
 
Y para finalizar, el comentarista quiere aportar tres consideraciones: primera consideración, que los dirigentes políticos griegos deben de tener en cuenta que lo que a ellos se les pide y exige es justamente lo que han tenido que hacer, salvando matices, los gobernantes de otros países, como Irlanda, Portugal, Chipre y España; segunda consideración, fijarse en que los países pobres que prestan dinero a Grecia, como Estonia, Letonia, Lituania y Eslovaquia tienen una renta por habitante menor que la de Grecia y sus pensionistas cobran mucho menos que un jubilado griego; tercera consideración, este analista centra hoy su comentario en la actitud de los dirigentes políticos griegos, pero sin obviar la crítica y el reproche que, a su juicio, merecen también determinadas actitudes y comportamientos de los responsables de las instituciones comunitarias: Comisión Europea, Presidencia del Consejo Europeo, Presidencia del Eurogrupo, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y también el propio Parlamento Europeo. Pero a este tema le dedicará el comentarista otro artículo/comentario.
 
Antonio José Parafita Fraga. Es escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com

domingo, 12 de julio de 2015


TORPE TERQUEDAD DEL GOBIERNO GRIEGO Y ANGUSTIANTE SITUACIÓN DEL PUEBLO HELENO.

 
TESTARUDA E INSIDIOSA NEGOCIACIÓN.

Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos.

Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com
 
 
La manifiesta actitud de enredo político y de aparente indolencia social de los actuales gobernantes helenos, empieza a ser antológica, equívoca, incoherente y desconcertante, entre otras razones, por tratarse de dirigentes pertenecientes a la esfera política de la extrema izquierda europea, Syriza, que precisamente Foto periodista digitalfundamentó su campaña electoral, con la que ganó los comicios generales, en una serie de propuestas y promesas de regeneración sociopolítica y de rescate de un pueblo, el heleno, ya depauperado y hundido en la profundidad de las simas del declive económico, laboral y social por la inaplicación en el pasado reciente de medidas políticas, sociales y económicas adecuadas de carácter reformista. A juicio de este comentarista, a través del  largo proceso de negociación se constata un hecho: la torpe terquedad del gobierno griego y se evidencia una triste realidad: la angustiante situación del pueblo heleno.
 
 
A la vista de los hechos, es evidente que ni el actual primer ministro griego, Alexis Shipras, con sus ministros de finanzas a la cabeza, Yanis Varoufakis y Euclides Tsakalotos, ni los dirigentes de los gobiernos anteriores, atisbaron tan siquiera mínimamente las huellas de la inteligencia práctica ni la estela de la filosofía política de aquellos antepasados prohombres atenienses, auténticos próceres de la política, la oratoria, la filosofía y la racionalidad, cuya capacidad intelectual, rectitud de vida, espíritu austero, esmerada preocupación por la res pública y su proverbial probidad política contribuyeron a dar prestigio, gran prosperidad y pleno esplendor cultural a la histórica Edad de Oro de la ciudad helena, entre las Guerras Médicas y las del Peloponeso, tales como Pericles, Sócrates, Euclides-padre de la Geometría-, Fidias, Platón, Aristóteles, Pitágoras, Tales de Mileto, Eratóstenes, Arquímedes, Apolonio de Perga, y otros. Lamentablemente, aquel Siglo V antes de Cristo, conocido como el Siglo de Pericles en nada se parece ni tiene punto alguno de convergencia con el actual Siglo XXI de Alexis Shipras y de Syriza, su organización política.
 
Pero como las revueltas aguas del debate político, económico, financiero y fiscal en la eurozona, tienden aparentemente a serenarse, los responsables de pilotar la nave de las instituciones europeas por los procelosos mares de la maltrecha unión monetaria y económico/financiera de la UE, como curtidos capitanes de barcos, deben conocer y dominar a la perfección las cartas de navegación para marcar rutas, enderezar rumbos y evitar naufragios indeseables, parecidos al de Grecia. Asimismo, es necesario e imprescindible que los correspondientes faros orientativos funcionen con el máximo rigor, iluminen y guíen con total precisión a los timoneles. Estos faros reguladores del tráfico marítimo: Comisión Europea, Presidencia del Consejo Europeo, Presidencia del Eurogrupo, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional han de estar siempre activados y sus fareros titulares: Jean-Claude Juncker, Jeroen Dijsselbloem, Donald Tusk, Mario Draghi y Christine Lagarde, vigilantes y en actitud de servicio permanente, con otro claro objetivo: limitar o, si fuese el caso, impedir que algún miembro o socio del actual club europeo quiera aplicarse el dicho clásico y popular de tonto el último o el de sálvese quien pueda, intentando eludir las responsabilidades, compromisos y obligaciones que son inherentes a la propia condición de socio.
 
Al respecto, cabe señalar la enorme torpeza que se percibe en la radicalidad oportunista con la que se manifiestan los negociadores griegos y quienes apoyan sus falacias e insidiosas pretensiones de quitas, impagos, reestructuraciones y renegociaciones de deudas contraídas por parte del país heleno con los acreedores europeos y extracomunitarios. Las deudas hay que pagarlas, no siendo admisible recurrir a lastimeros victimismos, a chantajes populistas, a trampas técnicas, a simulaciones y a subterfugios, como pudiera ser el caso del Gobierno griego, cuyo primer ministro, Alexis Shipras, ha convocado de manera sorpresiva un referéndum de alto riesgo para la propia Grecia, porque su resultado lejos de fortalecer a los negociadores helenos, debilitó sus planteamientos y propuestas ante sus acreedores por la pérdida de crédito y credibilidad.
 
En cambio, reafirmó en sus criterios y posiciones a los responsables de las instituciones de la eurozona. Conviene poner de manifiesto que dicho plebiscito en modo alguno fue procedente, porque pudo provocar que todos o simplemente alguno de los demás países socios hicieran otro tanto, con resultado incierto para estabilidad comunitaria. En consecuencia, puede aseverarse que tal referéndum estuvo viciado no sólo por la legitimidad de su conveniencia, sino también por la inoportunidad del momento de llevarlo a cabo. Tampoco es honesto hacer uso del recurso del truco del almendruco. Sorprende que los mensajes de estos antitroika y antisistema no sean especialmente traslúcidos en cuanto a objetividad se refiere. Pareciera vislumbrarse en ellos algo diferente a una pura y simple discrepancia política. De los polvos de aquellas utópicas, quiméricas, populistas y populacheras promesas electorales que han hecho Syriza y su candidato Alexis Shipras han venido ahora los lodos de la bancarrota, el corralito y la desastrosa y angustiante situación económica y social en la que se encuentra sumido el pueblo griego.
 
Según publica el Frankfurter Allgemeine Zeitung, Alemania habría planteado dos opciones: o la salida temporal del euro o la transferencia de 50.000 millones en activos griegos a un trust que iría vendiendo esos activos para pagar la deuda. La propuesta se concretaría en que Grecia saliese del euro durante un período de cinco años, pero que el país heleno continuaría siendo miembro de la Unión Europea y recibiría ayuda técnica y humanitaria durante ese tiempo. A primera vista parece un planteamiento muy poco generoso y solidario, pero la cuestión es que los países que han tenido dificultades con el déficit no tuvieron más remedio que aplicar medidas de austeridad y de  contención del gasto. Por lo demás, los restantes socios del Eurogrupo han practicado con Grecia la solidaridad que les fue posible en razón de sus economías también afectadas y menguadas por la profunda crisis soportada.
 
En el fondo de la propuesta alemana, de ser cierta y confirmarse, subyace la desconfianza de Angela Merkel, su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y de la mayoría de los ciudadanos alemanes hacia las promesas que pueda formalizar el primer ministro griego, Alexis Shipras, y su gobierno. Alemania no se fía, por eso propone fijar este plazo de tiempo, con un doble objetivo: que el país heleno pueda reestructurar su deuda y que Alexis Shipras y su gobierno dispongan de tiempo suficiente para acometer o, al menos, poner en marcha las reformas y reajustes imprescindibles, así como realizar los recortes precisos para sacar al pueblo de la aciaga, trágica y desesperante realidad que está padeciendo. Y esto, lo tiene que hacer el Primer Ministro heleno con todas las consecuencias y al margen de la impopularidad y serio desgaste político que lleve consigo tomar tales medidas. A los dirigentes helenos se les está pidiendo que actúen con más rigor y lealtad.
 
Y para finalizar, el comentarista quiere aportar tres consideraciones: primera consideración, que los dirigentes políticos griegos deben de tener en cuenta que lo que a ellos se les pide y exige es justamente lo que han tenido que hacer, salvando matices, los gobernantes de otros países, como Irlanda, Portugal, Chipre y España; segunda consideración, fijarse en que los países pobres que prestan dinero a Grecia, como Estonia, Letonia, Lituania y Eslovaquia tienen una renta por habitante menor que la de Grecia y sus pensionistas cobran mucho menos que un jubilado griego; tercera consideración, este analista centra hoy su comentario en la actitud de los dirigentes políticos griegos, pero sin obviar la crítica que, a su juicio, merecen determinadas actitudes y comportamientos de los responsables de las instituciones comunitarias: Comisión Europea, Presidencia del Consejo Europeo, Presidencia del Eurogrupo, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y también el propio Parlamento Europeo.
 
Antonio José Parafita Fraga. Es escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es verbosuelto.blogspot.com.

lunes, 15 de junio de 2015


LOS pactos CONSUMADOS ENTRE MAYO- JUNIO DE 2015,  VIOLENTARON La voluntad popular Y PUSIERON EN CUESTIÓN EL PRINCIPIO DEMOCRÁTICO DE LA SOBERANÍA CIUDADANA. 
PACTOS CONTROVERTIDOS Y LEGITIMIDAD CUESTIONADA.


Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor y del que se facilita  el enlace o link correspondiente verbosuelto.blogspot.com   
 

En torno al 20 Mayo, este analista de temas sociales y políticos publicaba en varios  medios de comunicación, bajo el título CRUCIALES E HISTÓRICAS ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS 2015. RESULTADOS TEMIDOS Y ESPERADOS, un artículo, que auguraba un mapa político diferente y nuevo en España, tras las elecciones municipales y autonómicas del día 24 de Mayo. Para sorpresa de unos y otros, propios y extraños, centro izquierda y centro derecha los resultados fueron los temidos y a la vez esperados por muchos ciudadanos.
Por ello, la sociedad española quedó presa de un cierto grado de desconcierto y confusión, que fue mudando en inquietante preocupación a medida que avanzaba el proceso de negociación de combinaciones asimétricas desde el punto de vista ideológico o pactos postelectorales de pura conveniencia y oportunidad política  para conformar gobiernos estables, más allá de las tradicionales mayorías absolutas y del habitual bipartidismo político electoral. Los parámetros para la alternancia en el poder quedaban sensiblemente cambiados por unos resultados electorales y unos pactos posteriores, legales en el fondo pero de muy dudosa legitimidad democrática por la forma de llevarlos a cabo.  En todo caso, sólo tendrían plena legitimación los pactos con la lista más votada. 
En la mayoría de los casos, primaron los intereses de partido y las ansias irrefrenables de alcanzar cuotas de poder sobre los propios resultados de las urnas y el bien común de los municipios y autonomías. Por lo demás, debe de resaltarse el déficit de rigor político y de calidad democrática, cuya máxima expresión fue y sigue siendo la actitud excluyente, discriminatoria y sectaria planteada por el centro izquierda y extrema izquierda contra el centro derecha. Tan solo en la Comunidad Autónoma gallega, los pactos, no las urnas, se imponen a las listas más votadas en 46 ayuntamientos. Casi nada. Que cada lector extraiga sus propias conclusiones.

Algo impensable en los países avanzados y en las democracias consolidadas. En el siglo XXI, resultan de todo punto inadmisibles tanto los cordones sanitarios como los pactos del Tinell y cualesquiera otros de parecida naturaleza de todos contra formaciones políticas legitimadas por las urnas. Los ciudadanos con derecho a sufragio, lo ejercieron y, como consecuencia, se produjo un significativo e histórico cambio en los modos de hacer política y de gestionar la cosa pública, al tiempo que se impuso otro escenario sociopolítico.

Los comicios municipales y autonómicos celebrados el inolvidable 24 de Mayo de 2015, que ya se percibían como complejos e inciertos, resultaron cruciales y demoledores para la minada, socavada y endeble democracia española. Estas elecciones marcaron el punto de inflexión y el final del bipartidismo político tradicional y el inicio de una nueva etapa política caracterizada por un bipartidismo fraccionado o de dos bloques, centro derecha y centro izquierda, estructurados en torno al PP el primero y al PSOE el segundo.


Pero, en definitiva, con estas elecciones y los pactos actuales negociados por los partidos políticos en nombre del pueblo y sin la participación directa del pueblo, se ha configurado un nuevo frente popular de la izquierda y extrema izquierda en España; se ha acentuado la fractura social y política que ya era una realidad; han recibido un notable impulso y han salido reforzados los nacionalismos separatistas y también las corrientes sociales y políticas independentistas; asimismo, el populismo demagógico logró cosechar un considerable resultado y  la unidad territorial del país quedó fuertemente dañada y debilitada, y, por ende, dificultada y limitada en sus posibilidades de restaurar y mantener no sólo la  unidad sino también la cohesión territorial de este país; la radicalidad y la intolerancia en las relaciones entre los ciudadanos de los distintos pueblos españoles adquirieron nuevos tintes de aversión rayana en el odio; y, finalmente, la quiebra del consenso constitucional de 1978 entró en la senda de la ruptura.

Un nuevo amanecer político en el suelo patrio español. Ya que, debido a estas artimañas políticas de no formalizar pactos o alianzas preelectorales, España se acostó monárquica y religiosamente plural, libre y diversa y amaneció republicana y laicista; se acostó siendo mayoritariamente de centro derecha y amaneció escorada a la extrema izquierda; se acostó envuelta en la bandera azul y roja del bipartidismo y amaneció sobre la multicolor del pluripartidismo. Todo esto, en buena parte y medida, ocurrió por mor de estos pactos postelectorales deslegitimados por el resultado de las urnas, habida cuenta de que la mayoría democrática la obtuvo el centro derecha. Y, por tales razones, no puede decirse que estas componendas políticas de pactos oportunistas que se llevaron a cabo en despachos y salones privados,  sean precisamente una buena demostración o un paradigma de juego limpio democráticamente hablando.

El avezado lector, puede reparar en algunos ejemplos o casos de actitudes y comportamientos electorales recientes, como el Reino Unido donde los propios ciudadanos decidieron dar continuidad al sistema político del bipartidismo; en Italia se aprobó una reforma electoral, precisamente para poner fin al pluripartidismo de la ingobernabilidad y reeditar el bipartidismo de antaño y, en EE.UU, siguen impertérritos con la alternancia política en torno a los dos grandes partidos, republicano y demócrata.

Sin lugar a dudas, España es lamentablemente diferente, y, tal vez, por eso se rompen los moldes de la normalidad con respecto a los países avanzados y con regímenes o sistemas políticos y democráticos más consolidados. No es de extrañar, pues, que estos acuerdos o pactos postelectorales en lugar de alianzas o coaliciones preelectorales sean tachados por muchos ciudadanos como fulleros, indecentes y hasta un tanto tramposos y pseudodemocráticos. Tampoco faltan quienes los ven como los pactos de la indignación ciudadana por sus arteras pretensiones partidistas y de asalto al poder constituido de manera legal y de modo legítimo, con el claro e indisimulado objetivo de desalojar o echar fuera al partido y a las personas que lo ostentan por voluntad y decisión de la mayoría de los electores.  Y esa actuación sectaria y excluyente es a todas luces antidemocrática.

Para otros ciudadanos, con estos pactos sectarios algunos partidos políticos asestaron un duro golpe a la frágil democracia española, al propio sistema constitucional, a las instituciones del Estado, al orden establecido y a la credibilidad y confianza en la clase política de distinto signo- toda ella convertida ya en casta-, entre otros motivos, por el hecho de haber sido planteados estos pactos astutamente como conformadores de mayorías aritméticas y parlamentarias frente a las mayorías democráticas resultantes de las propias urnas. Es necesario hacer una reflexión serena, responsable y ponderada sobre las repercusiones de estos espurios pactos en el sistema político español, en la forma de producirse en el futuro tanto la alternancia como la gobernabilidad de las instituciones del Estado y, en última instancia, en las consecuencias que se pueden derivar de estos cambios.

Lo preocupante es que, al margen de interpretaciones apocalípticas o catastrofistas, no sólo se pueden vislumbrar en el horizonte cercano las dos Españas de las que hablaba el gran poeta y escritor Antonio Machado, en el poema LIII de su obra Proverbios y cantares, sino que no estemos  muy lejos de ese momento en que una de las dos nos pueda helar el corazón, de no reaccionar y poner remedio a tiempo. Y esta imprescindible toma de conciencia ponderada y serena compete a la sociedad española en su conjunto. Vale más prevenir que lamentar y vale más encender una vela que estar maldiciendo  permanentemente la oscuridad. Y al respecto, es necesario y urgente que España entre en una profunda reflexión colectiva.
Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor y del que se facilita el enlace o link correspondiente verbosuelto.blogspot.com


lunes, 27 de abril de 2015



ESPAÑA, PAÍS DE PÍCAROS FAMOSOS Y DE PRESUNTOS TRINCADORES DE OFICIO.

BREVE REFLEXIÓN POLÍTICA EN CLAVE DE SARCÁSTICA E IRÓNICA PARODIA. 

Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es:  www.verbosuelto.blogspot.com
Por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor, cuyo enlace es: www.verbosuelto.blogspot.com

                             
Pero, eso sí, los presuntos trincones han puesto un especial esmero en utilizar artificiosas formas  y sofisticados modos de  proceder  en sus actuaciones públicas. Por lo que, en la mayoría de los casos, se pueda ver a estos individuos con muy buen aspecto físico, pletóricos, exultantes, sonrisa puesta y luciendo corbata de marca, dando toda la impresión de que, con sus buenas trazas, quieren transmitir este mensaje: al menos, nadie podrá quejarse de nuestra falta de clase. Dicho lo cual, y para comprender la razón de ser y el trasfondo de esta sarcástica e irónica parodia, el lector debe clicar o pinchar el enlace, en color azul, al final del segundo párrafo, y se encontrará con una reprobable y escandalosa información sobre la actuación, presuntamente corrupta, de dos ex altos cargos del PSOE.

El autor, partiendo de la referida noticia, ha elaborado y publicado este comentario en clave de irónico sarcasmo,   como un modo distinto de intentar conseguir que los lectores en particular y los ciudadanos en general se pongan a pensar serenamente en la magnitud y alcance de las tropelías e inmoralidades cometidas por determinados responsables políticos y sociales. Asimismo, se pretende que toda la ciudadanía adquiera una conciencia clara del repudio cívico y desprecio  personal que merecen todos estos personajillos, de tan escasa cintura  política y evidente carencia de criterios y principios éticos y morales, como se pone de manifiesto por sus conductas lesivas para el conjunto de la sociedad:

No obstante, tampoco es para tanto- dicho sea con sarcástica ironía-, dado que, al fin y a la postre, sólo se trata de unos cuantos euritos, que, en cualquier caso, a las eléctricas y a los gestores públicos le resuelven la papeleta del pago de sustanciosos sueldos o sobres a sus asesores de postín. Además, y después de todo, qué más da que te joroben unos que otros o que lo hagan antes o después, si al final el ciudadano consumidor de electricidad y/o de cualesquiera otros productos de primera necesidad, terminará siendo jorobado.

Se trata, pues, de mostrar sólo un ejemplo de los muchísimos casos de tramas, causas y operaciones de corrupción que se pusieron en marcha vía instrucción judicial en los últimos meses-años- y que asolaron el "bendito" suelo patrio español, no sólo desde el punto de vista económico sino también social y político. Y, como consecuencia, se ha generado un ambiente de desconfianza en las instituciones del Estado, en los partidos políticos y en el propio sistema democrático, hecho que fue aprovechado hábilmente y de manera oportunista por una gran parte de la ciudadanía descontenta, decepcionada e inquieta para organizarse en nuevas organizaciones político/partidistas o para pretextar actitudes de pasividad, indiferencia y falta de implicación o compromiso con los modelos de gestión, pasados o presentes, de la cosa pública.

Pero todos tranquilos, porque si no se puede pagar el recibo de la luz, pongamos por caso, siempre queda el recurso de cantar al unísono la canción popular gallega: Apaga o candil marica chús, chús. Apaga o candil que ten moita lus. Que ten moita lus moita claridá. Apaga o candil e non gastará. Realmente, visto de ese modo, no parece tan grave el que los exministros del Gobierno de Zapatero, Elena Salgado y Miguel Sebastián, le hayan regalado o condonado a las eléctricas 3.400 millones de euros, que éstas habían cobrado de más en concepto de costes de transición a la competencia. Huelga decir que lo que acaban de leer es el paradigma de una expresión sarcástica e irónica.

Después de lo apuntado, los angustiados contribuyentes españoles debieran de ser un poco más comprensivos y admitir como algo lógico que estas “pobres” empresas, que no empobrecidas, tenían que recibir esa exigua cantidad en concepto de compensación por los perjuicios resultantes de la liberalización del sector. Además, y en última instancia, a los ciudadanos que se sientan muy atribulados, agobiados e indignados siempre les queda el recurso del cancionero popular para aliviar sus penas con aquello de: Quien canta, los males espanta. Hay que sobreentender que se trata de un puro sarcasmo. 

En fin, que la gente es muy inconformista, aparte de protestar por todo y quejarse de vicio, no faltando quienes incluso digan que la actuación política de estos dos ex altos cargos socialistas formaba parte de las tramas de corrupción que contribuyeron a acentuar la crisis padecida  por  la  sociedad española. No es casual ni anecdótico que la Audiencia Nacional haya admitido a trámite la querella presentada por la asociación de consumidores Causa Común y elaborada por Ausbanc, por entender que hubo delito de prevaricación en comisión por omisión y de estafa. Es una parodia de la penosa realidad de la corrupción en el ámbito de algunas instituciones del Estado español.

Resulta sorprendente poder comprobar que la solución a uno de los grandes problemas que preocupan, inquietan y acucian a muchos ciudadanos, está en algo tan sencillo como apagar o candil. Porque, por la propia letra de la canción, se deduce fácilmente que el problema radica en un exceso de luz y de demasiada claridad. Salta a la vista, pues, que la solución está en no encender el candil. A propósito del subgénero literario empleado en este breve análisis/comentario político, es importante señalar que los socorridos recursos de la ironía y el sarcasmo añaden un notable valor al sentido del texto. El lector comprende, a buen seguro, que se está caricaturizando la solución a un problema real de consumo eléctrico que afecta a muchas familias españolas. 

La técnica literaria anteriormente citada,  propicia el que cuantos lean este tipo de reflexiones se paren a pensar unos momentos, aparte de ayudarles a mantener el interés y la variedad en la narración correspondiente. En definitiva, debe apuntarse que el acopio de estas figuras retóricas no presupone intención de ofensa ni mofa, sino más bien la de contribuir a reflexionar con una mayor profundidad sobre las actitudes y comportamientos de personas concretas, señalando, en ocasiones, sus contradicciones e incoherencias.

 Y, por último, cabe subrayar que tanto en el campo de la literatura como en el del cine, hubo, a lo largo de la historia, relevantes personajes que recurrieron con frecuencia al sarcasmo, la ironía o la sátira para enfatizar sus escritos, palabras y/o actuaciones. Célebres fueron, por ejemplo, las sentenciosas y lapidarias frases pronunciadas por alguno de ellos, como la de Confucio: el silencio es el único amigo que no traiciona; la de Paul Lafitte: un tonto pobre siempre será un tonto y un tonto rico siempre será un rico; la de Oscar Wilde: un verdadero amigo te apuñala de frente; la de Mark Twain: no fui al funeral pero envié una carta diciendo que lo aprobaba. En este mismo sentido, deben ser mencionados Shakespeare, Jane Austen e incluso el propio Sherlock Holmes.

 Breve reflexión ad hoc en clave de irónica parodia realizada por Antonio José Parafita Fraga, escritor y comentarista de temas sociales y políticos. Del Blog VERBO SUELTO del autor: